lunes, 8 de diciembre de 2008

Soy mujer.

Últimamente está como mal visto ir diciendo que una es feminista. Parece que el decirlo te mete en una vorágine de recelos por parte del mundo masculino, sobre todo. Y aquél que te quiere comprender, parece que te dá una gominola. Y no. No se trata de que nos deis la razón, se trata de darse cuenta de ciertas circunstancias que nos rodean.
Hoy publican una noticia desde meneame.net en la que se entiende que en las fiestas de una ciudad de Murcia no dejan participar a las mujeres porque no fueron a la guerra (aquí va una risa mía) Apoyo totalmente al bloguero en cuestión, por supuesto pero, me ha hecho pensar y es que hace mucho que no escucho a una mujer defender su condición.
Sólo escucho y leo a hombres que tratan de comprender la evolución cultural de la mujer y darle una connotación casi como de pena: "Pobres de vosotras que no os dejaron ni siquiera expresaros"
Hoy tengo que deciros que es un gran paso que comprendais pero no sigue siendo suficiente cuando el hecho de decir vuestra opinión es escuchada de una manera más fehaciente que lo mismo dicho por una de nosotras. Seguro que os ponen cara de sorpresa y os dan la razón. Y a nosotras nos convierten en transparentes.
Ya valió, y dejad de abrirnos las puertas para que salgamos primero porque en vez de demostrar que sois educadísimos realmente pensamos que sois unos machistas prepotentes y dadnos la razón cuando la tengamos y discutid cuando no.
Experimentar que lo que dices no es escuchado hasta que un "macho varón" lo vuelve a decir nunca lo comprendereis, a no ser que os disfraceis de mujeres.

Ha crecido el número de personas emigrantes desde américa del sur a nuestro país. Y cada vez te atienden más mujeres sudamericanas en cualquier tienda. ¿Por qué tratan mejor a un hombre que a una mujer? ¿Qué son tontas? (Esta expresión es resultado de mi cabreo de hoy) No son tontas. Son machistas. No comprenden que aquí somos iguales y que no hace falta que adoren al macho para que no se vaya con otra; tienen que tratar a clientes por igual. Esto tiene fundamento en mis experiencias haciendo la compra, que no voy a contar. Pero me crees aunque sea mujer ¿verdad?
Aquí lo que hace falta es amor entre dos personas iguales con fuerzas iguales y sin obligación ni dependecia.
Cuánto tendría que demostrar Marie Sklodwska para ganar dos premios Nobel y ser la primera mujer profesora en la Universidad de París para que todavía hoy la conocieramos como Marie Curie...



Soy mujer. Muy inteligente y muy guapa (lo último para aquél cromagnón que no haya captado nada)

No hay comentarios: