Era un sábado de Febrero y diez minutos antes de las seis de la tarde entré en el salón de actos. Ya había gente sentada. Él ya estaba sobre la tarima; descalzo. La sensación fue la misma que aparecía cuando volvía a clase del recreo y ya estaba el profesor en el aula.
La autoridad estaba allí.
#GNUlinux #Softwarelibre #freesoftware #freesoftwarefoundation #recetas #cocina
Libertad (del latín: libertas, -ātis)1
es la capacidad de la conciencia para pensar y obrar
según la propia voluntad de la persona.
Una receta de cocina siempre está sujeta a la re-interpretación de la misma que subyace en el inconsciente de la persona que cocina, de ahí que mi plato de Bacalao con tomate sepa diferente al Bacalao con tomate que hace mi abuela. Aunque la receta sea la misma, las cantidades de los ingredientes siempre están sujetos al tamaño de la cuchara que ella usa para medir y la diferencia de tamaño con la que uso yo. La informática es igual. No hay ningún ordenador que sea igual a otro. Aunque te compres el mismo que tengo yo, el error permitido en la cadena producción da los matices que provocan la diferencia. Está comprobado empíricamente. Por lo tanto cada ordenador necesita su propio sistema operativo, cocinado en él mismo. Compilado en él mismo.
¿Conocéis a alguien que siempre cocine igual la misma receta? ¿Todas las veces? ¿De verdad no has escuchado nunca la valoración de la cocinera con respecto a su propia tarta número 800 000, diciendo: "le falta azúcar" o "se me pasó un puntín" o mi favorita: "esta seca"? Bien, pues ese es el espíritu del informátic@.
En honor a mi abuela, que sigue pasándome sus recetas y enseñándome trucos, tengo suerte. Nota de la autora: En mi casa aunque no quisiéramos, la foto se hacía. |
Me confieso seguidora del Canal Cocina.
También confieso que nunca he cocinado alguna receta del Canal Cocina.
Pero ahora rehogo el ajo antes de echar los fréjoles, pelo el jengibre con una cuchara, tengo un mandil que parezco Eva Arguiñano, tengo varias plantas de albahaca para darle "un toque siciliano" a la salsa de tomate, la pasta sólo la hiervo 8 minutos, el cus-cus no se revuelve... Un millón de detalles que cojo de aquí y de allá, de ese y de esa y resultan un receta propia, que a veces me copia alguien conocido y la mejora porque ha incorporado caldo de verduras, sí, ese que le sobró del puré de ayer... Me encanta cocinar, porque pruebo, valoro, quito, pongo, hoy echo pimienta negra, mañana roja. Hoy te paso un poco más el ajo para que sepa más fuerte, mañana sólo va con pimentón. Recetas hechas a medida con libertad de elección. Ese es el software libre.
Es cierto que no todo el mundo sabe cocinar.
No todo el mundo sabe de software libre.
Pero no puedes estar toda tu vida comiendo en restaurantes porque a veces tu favorito no lo ha hecho tan bien como esperabas o has sospechado que lo que has comido no se ajusta con el precio, no sabes si estas pagando el menú por una cantidad justa, o si se están aprovechando de tu presencia para promocionarse o algo más simple, es tan bueno que no hay mesa libre y ese día cenas en casa. Este es el software privativo, que no siempre te ahorra trabajo porque incluye programas que no usas y que estan contantemente llamando tu atención, y encima tienes que perder tiempo configurandolo para que deje de "gastar" tus datos actulizándose sin avisar.
Te toca cocinar o hacerte un simple bocadillo o sándwich; eso que has hecho con tus manos puede incorporar una gama variada de sabores de lo más estimulante para tu paladar. Pero no puedes subsistir con "emparedados", si quieres algo más complicado siempre hay alguien que puede cocinar para ti y poner los ingredientes que más te gusten o que comparta su sabiduría culinaria y te enseñe, como tu abuela o tu madre. Aquí tenemos la comunidad que te dá soporte.
Ya sabes más informática de lo que crees.
La
primera vez que tomé contacto con el software libre estaba en segundo
de ingeniería técnica, y sólo podía ejecutar un programa que necesitaba
si tenía instalado KDE, software libre.
Un elefante intentando pasar desapercibido |
Ni Windows.
Ni IOS.
Sólo KDE.
La
solución fue formatear Windows de mi viejo pentium e instalar el
sistema operativo requerido.
Vaya odisea.
Eso sí, conocí a mucha gente interesante e interesada en ayudarme: la comunidad de KDE.
Hace un par de semanas instalé en mi portátil la última distribución de Debian y apenas en tres horas ya estaba funcionando al 100% y es que, en
más de 10 años el software libre ha dado un paso cualitativo bastante
importante incorporando alternativas a los programas más extendidos del software privativo y hoy en día está más que a la altura de nuestras necesidades sobre todo si no necesitas un software privativo instalado profesional, como puede ser autocad o corel.
Te invito a que te des una vuelta por tu cocina y analices de manera objetiva qué es lo que usas a diario y cómo lo usas, te darás cuenta que casi todo es vía internet o que trabajas en la nube y que sólo necesitas una buena conexión a internet.
Deja de alimentar la obsolescencia programada y de gastarte millones de bitcoins en comprar el último modelo de "nada" en elementos que anulan parte de tu caudal de conexión en autoactualizaciones o intercambia tus datos con gobiernos o multinacionales de consumo.
Analiza tus necesidades, asesórate y gástate el dinero como si fuera tuyo.
Se el dueñ@ de tu cocina.
Receta de Splitterbrötechen por Clemens Berlin. Nivel: Fácil und sehr lecker.
Fuentes:
https://aspgems.com/blog/ansueta/la-libertad-y-el-usuario-las-4-libertades-esenciales-del-software-libre-segun-richard
https://www.gnu.org/gnu/linux-and-gnu.es.html
http://www.stallman.org/
https://www.kde.org/community/
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